Thursday, February 12, 2009

Reflexiones desde Bamako 2/2

Supongo que es siguiendo el "yo también soy responsable" que uno se mete en estos berenjenales.

A un día de partir de Mali con la satisfacción de la tarea hecha. Supongo que lo bueno de ponerse objetivos alcanzables, es que los alcanzas. Eso te satisface más el regustillo interno de hacer las cosas bien. Como cuando terminé la única maqueta que terminé de niño, el avión de la WWII, era el mas fácil de la tienda, pero el tenerlo terminado me dio mucho gustito. Y cuando intente hacer cosas más complicadas descubrí que mis manos eran cazos (para ciertas manualidades) y eso, eso, deprime.

Pero al regresar de la última reunión, con ese regustillo de objetivos alcanzados: la montana de basura por la que escalaban vacas y niños. El no poder respirar de los motores diesel quemando mal y las motos. Las calles patas arriba. Las acequias emponzoñadas. Y la cara de sonrisa, la esperanza del nuevo puente sobre el rio, el protocolo de nutrición, la participación de las instituciones más y más implicadas…. “la esperanza”?

Bueno supongo que es de buen logrones tener esperanza (para los menos puestos en fiestas patronales de las provincias de España, La Virgen de la Esperanza es la patrona/alcaldesa de Logroño). Eso, eso es lo que permite seguir adelante, ESPERANZA, SOÑAR,. Si algo sacó a los niños de las calles del Londres industrial fueron los sueños. Si algo limpió los arroyos de medio mundo fue la esperanza de un mundo mejor. Si algo terminó con las Pestes, fue la capacidad del ser humano para superarse por encima de su propia mierda (nunca mejor dicho en el caso de la peste).

Como cada generación de la humanidad, tenemos delante nuestro propio reto. Y si no creemos que esto no es posible no lo será. Así que, adelante. Podría utilizar el tan aburrido Obama’s Yes We can. Pero seré un poco más riojano (hoy tengo morriña), y diré como decía mi padre:

“A joder dijo David. Y tiro el arpa”

Pues eso “A JODER”…. Que hay mucho que hacer

Monday, February 9, 2009

Reflexiones desde Bamako. 1/...

Se me hace complicado, y cada vez más, ver una salida a tanta pobreza. Intento imaginar cual debería ser el “GRAN” plan de intervención. Imaginemos que disponemos de recursos ilimitados para solucionar el “problema”. No entrare en el debate de si existe un problema. Porque lo hay, no es “normal” tal nivel de pobreza, quizás lo fueses en la edad media. Quizás en la edad media los mercados olían como los mercados de hoy. Quizás en los suburbios del Londres industrial los niños jugaban entre la basura descalzos. Quizás los arroyos de medio mundo han estado emponzoñados durante siglos. De qué, sino, las pestes y los cóleras. Si por el concepto de normal entendemos que el valor más repetido de la historia ha sido este nivel de miseria, entonces sí que es normal. Pero no por eso aceptable.

Vamos que me he metido de lleno en el debate de si existe el problema, y sin quererlo. Ok, acepto que existe. No me parece una mala premisa para empezar el resto del desarrollo del tema. Retomo: Imaginemos que disponemos de recursos ilimitados para solucionar el “problema”. Tomare como elemento limitante el tiempo. Y porqué, bueno mientras el tiempo pasa la gente muere. Por tanto desde la premisa de que lo importante es la calidad de vida del ser humano (y esta premisa la pongo yo apropósito) no podemos esperar. Además si el tiempo no fuese factor limitante, el problema desaparece porque tendríamos toda la eternidad para poner fin a la miseria. Y toda la eternidad no hace sino generarme estrés. Un poco de egocentrismo euro-antropomórfico me empuja a creerme (sino auto-nombrarme) parte de la solución.

El hecho es que con recursos ilimitados y tiempo limitado, sigo sin tener ni idea como poner todo en orden. Por dónde empezar: las calles, las aceras, las cloacas, la educación, la contaminación, la alimentación, la corrupción, la seguridad, la cultura, las tradiciones….. El sistema es tan sumamente complejo que parece no tener solución. Y por solución damos pequeñas recetas contra la tos. Un pequeño proyecto aquí, una pequeña clínica allí… ah! Y por supuesto una semana de formación y “capacity building” que no falte…

El resultado, un perfecto desastre. Tras 50 años de pensar en este marco la situación es, sino igual, peor. Y aunque sea políticamente incorrecto, me atrevería a decir que es bastante peor que hace 50 años.

TO BE CONTINUED……