"la abeja siempre pica en la mejilla que llora" es una de esas frases de película china que me quedo grabada. En Gaza, donde muchas mejillas han llorado, y alguna sigue llorando, no quedan abejas para picar.
Ayer durante una de los grupos de discusión con granjeros y apicultores aprendí que no hay suficientes flores para las abejas. Durante la ultima guerra la mayor parte de los olivos, limoneros, naranjos fueron destruidos. la comunidad internacional se ha volcado en proyectos de replantación de arboles (no tantos como los destruidos). Pero pasaran mínimo cinco años antes de que los arboles den suficientes flores como para mantener a ala tradicional población apícola de Gaza.
El uso tradicional en Palestina de la miel como principal edulcorante hace que la demanda este incontrolado, los precios suben, y el mercado se llena de miel "artificial" (o eso dicen).
Cuando menos, una representación muy gráfica de los horrores de la guerra, no hay ni flores para alimentar a las abejas.
