Thursday, June 14, 2012

TAMBIEN SOMOS UGANDA


Se equivoca Sr. Rajoy; sí somos Uganda, como se equivoco el Sr Zapatero, si éramos Grecia. Y sí somos Italia, e Irlanda, y Portugal, y Bélgica, y Francia… lo que no somos es el Fondo Monetario, ni somos Agencia de Calificación, ni especuladores sin escrúpulos, ni el gobierno irracionalista de Alemania.

Y nos equivocamos si pensamos que no somos los otros, porque nosotros somos más listos, o más trabajadores, o más guapos, o más serios. Porque eso significa decir: no somos Grecia. Significa aceptar la premisa de que Grecia está donde está porque se lo merece, porque son así: vagos-bigotudos-comedores-de-yogurt en vez de trabajadores-bigotudos-bebedores-de-cerveza. Cuando la política, las decisiones se basan en creer que los otros no son como nosotros dejamos de ver la realidad y por tanto no podemos encontrar soluciones. Dejamos de ver que Grecia trabajo mucho para ponerse a la altura de una Europa que le llevaba años de distancia; como mucho trabajo España. Dejamos de ver que los alemanes también se jubilaban a los 60, dejamos de ver que Alemania era la primera que se endeudaba en la zona Euro rompiendo las reglas, etc. etc…

En definitiva, dejamos de ver todas las partes del cuadro, y nos quedamos con lo pintoresco, y por tanto, la solución aplicada es anecdótica. O mejor dicho no es solución. Por eso cuando tras varios años aplicando la política del recorte a todo-y-lomo y ver a Grecia seguir cayendo en picado, no se nos ocurrió nada mejor que hacer lo mismo; porque nosotros nos somos griegos…. No llevamos bigotes ni tomamos yogurt ….. oh, si? Espera que si. Que seguimos cayendo en picado, que a lo mejor si somos Griegos.

Creo que ya todo el mundo conoce aquella famosa poema de Bertolt Brecht:
 Cuando los nazis vinieron por los comunistas / me quedé callado; / yo no era comunista. / Cuando encerraron a los socialdemócratas / permanecí en silencio; / yo no era socialdemócrata. / Cuando llegaron por los sindicalistas / no dije nada; / yo no era sindicalista. / Cuando vinieron por los judíos / No pronuncié palabra; / yo no era judío. / Cuando vinieron por mí / no quedaba nadie para decir algo. 

Ahora no somos Uganda. Bueno quizás basta con leer cualquier artículo de teorías del desarrollo o historia para saber que los ugandeses no son bigotudos, son negros (que debe ser casi peor que bigotudo). O para saber que las políticas del FMI y el Banco Mundial en África durante los últimos 20 años han seguido el mismo patrón que la que aplican ahora a los PIIGS. Y las cosas en Uganda solo han cambiado un poquito cuando se han cambiado esas políticas.

Así que Sr. Presidente por favor, deje de ver quienes no somos y empiece a hablar con los que SI somos, porque o juntos o nada. Nos llaman los PIIGS pero no porque seamos marranos, sino porque éramos gorditos, y del cerdo se aprovechan “hasta los andares”.